El Internet de las Cosas o IoT ofrece una gran variedad de soluciones al sector empresarial, tantas que a veces es fácil perderse entre tantas opciones. Dentro de las familias de sensores, abordaremos las tres principales para empresas: ambientales, movimiento y energía.
De cada una de estas familias se desprende una amplia variedad de sensores para distintas funciones. Es importante que analices las necesidades de tu negocio y con base en ello implementar la tecnología correcta.
Desde la agricultura hasta el sector de salud
Es posible implementar IoT en cualquier giro de empresa, incluso hay sensores que han sido desarrollados específicamente para una tarea especializada, así que seguro hay uno que se adapte a tu proyecto.
Entre las soluciones que encontramos en cada familia se encuentran:
Ambientales: Tal vez algunos de los más populares, aquí encontramos los sensores de temperatura que son imprescindibles para el sector alimenticio. Los de humedad que evitarán fallas en tus equipos electrónicos. Y los sensores de gas para lugares donde se trabaje con combustibles tóxicos.
Movimiento: Su implementación suele darse en áreas de uso restringido. Pueden detectar cuando una puerta se abre o cierra y pueden complementarse con otros dispositivos como cámaras de seguridad para saber quién entra o sale de una sala. Alertan sobre desplazamientos de maquinaria o sobre el uso de equipo de seguridad al entrar a una zona de peligro.
Energía: Evitan paros de línea y brindan monitoreo sobre la salud de los equipos críticos. Alertan sobre cambios de voltaje protegiendo tus dispositivos electrónicos de alguna descarga eléctrica. También permite, a través de una plataforma, la gestión de métrica para controlar entornos de producción.
Fácil y rápida implementación
Debido a su naturaleza wireless, la instalación de los sensores es muy ágil permitiendo su funcionamiento desde el día uno. Su mantenimiento es mínimo, pudiendo hacerse de manera remota y cuentan con baterías de más de 5 años de autonomía.
Integrar IoT con redes celulares abre aún más posibilidades, posibilitando su uso en transportes y coexistiendo con otras tecnologías como la GPS y videovigilancia. De esta manera no se hace uso de la red del cliente ya que cuenta con una propia, así que si te preocupaba que pudiera causar brechas de seguridad, puedes estar tranquilo.
Brindando soluciones
El Internet de las Cosas es una de las tecnologías más aplicadas actualmente, no sólo representa una manera de gestión y seguridad, de igual manera optimiza los procesos y la productividad de cualquier negocio. Puede ayudar a tu empresa a evitar riesgos y alcanzar los resultados deseados de manera ágil.
Estos fueron pequeños ejemplos de las soluciones que el IoT puede ofrecer a tu empresa, pero existe una gran variedad más. Por ello es necesario tener una plática personalizada con un experto para ajustar un proyecto adaptado a tus necesidades.
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