La tecnología inalámbrica celular ha crecido exponencialmente los últimos años. Con ella, ahora se pueden realizar procesos que antes no eran posibles y agilizar los que ya existían.
Una de sus virtudes es la fácil implementación que tiene con el sector empresarial e industrial. Gracias a las redes celulares los procesos IoT son más sencillos y baratos que nunca.
Ya no se requiere invertir tiempo y grandes sumas de dinero en infraestructura, ahora con unos pocos dispositivos puedes dotar de una red WAN a tu empresa y mantener interconexión con tus dispositivos mediante telemetría.
¿En qué mejora el 5G sobre LTE?
La nueva tecnología no sólo mejora en cuanto a velocidad, la cual es 50 veces más rápida, también tiene 1000 veces más capacidad que LTE y 10 veces menos latencia. Esto se traduce en una conectividad y velocidad más rápida que nunca.
¿Por qué puede ser mejor para mi empresa tener una conexión celular?
Una de las mejores razones para implementar esta tecnología es por su mayor alcance, lo que permite llegar a lugares remotos de manera más sencilla que otras redes.
Para el ámbito industrial es una excelente solución ya que se integra de manera perfecta con los sensores IoT. Es posible interconectar una gran cantidad de ellos para monitorear, gestionar y automatizar tus procesos de una manera sencilla, incluso aumentando el entorno de fabricación.
Dada su naturaleza, su integración con la nube es innata, lo que permite conectarte de manera segura aun si no te encuentras en tu empresa gracias a SD-WAN. Así que ya sea 4G/LTE, 5G, incluso 3G, es una gran opción para tu empresa si te interesa dar el brinco al Internet de las Cosas.
¿Puede la conexión celular coexistir con la conexión WiFi?
Claro, de hecho se complementan de muy buena manera. A pesar de que administran la red de manera diferente, pueden integrarse y crear una red de altísima disponibilidad. Con esto evitas desconexiones inesperadas, paros de línea y sanciones debido a ello.
También puedes implementar una conexión celular a bordo de vehículos para brindar internet WiFi a los usuarios, integrar servicios de geolocalización y monitorear y gestionar procesos de conducción.
Conclusión
Aún queda un largo camino, sobretodo en México, para explotar todo el potencial que el 5G tiene para nosotros, pero el viaje ya ha comenzado y no hay vuelta atrás.
Cada vez estamos más cerca de tener ciudades inteligentes, crear procesos más sencillos y, porqué no, imaginar aplicaciones de seguridad pública gracias a la baja latencia que se ha logrado. Lo que se traduce en beneficios comerciales, pero sobretodo beneficios para el consumidor.
El 4G/LTE sigue vigente y le quedan muchos años por delante, pero es emocionante pensar en todo el abanico de posibilidades que muy pronto tendremos al alcance de nuestras manos.